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En las últimas décadas, Querétaro se ha consolidado como la capital del vino espumoso en México, pero este éxito tiene sus raíces en una historia relativamente reciente. A continuación, exploramos cómo y cuándo inició la producción de vino espumoso en la región, el papel pionero de Finca Sala Vivé by Freixenet, las cualidades de Querétaro que la hacen propicia para elaborar espumosos, la evolución de esta industria desde la llegada de Freixenet, las bodegas locales que han adoptado la producción burbujeante y el impacto de todo ello en el enoturismo y el reconocimiento nacional e internacional del estado.

Orígenes de la producción de vino espumoso en Querétaro

La producción de vino espumoso en Querétaro comenzó hacia finales del siglo XX, en un momento en que la vitivinicultura local apenas despertaba. Si bien ya en 1975 se había plantado uno de los primeros viñedos comerciales de la zona (Viñedos La Redonda, fundado por el enólogo italiano Vittorio Giaginto Bortoluz) , fue la llegada de la casa catalana Freixenet lo que marcó el parteaguas para los espumosos queretanos. En 1978, Freixenet adquirió el terreno “Tabla del Coche” en el municipio de Ezequiel Montes, en el Valle de San Juan del Río, al identificar en Querétaro condiciones geoclimáticas óptimas para la vid . Poco después, en 1979, Freixenet estableció oficialmente su presencia en México , convirtiéndose en la primera bodega enfocada en vino espumoso en la región.

A inicios de los años 80, comenzaron los trabajos en campo y bodega. En 1982 Freixenet México realizó las primeras plantaciones de viñedos en suelo queretano . Tan solo dos años después, en 1984, salió al mercado “Sala Vivé”, el primer vino espumoso elaborado en Querétaro por Freixenet . Debido a la juventud de sus viñas, para ese primer espumoso se emplearon uvas de la región que no provenían aún de sus propios viñedos . Finalmente, en 1988 –tras permitir que las vides locales alcanzaran madurez– se inauguró oficialmente la cava Finca Sala Vivé de Freixenet México, ya produciendo vinos espumosos con el 100% de uva de cosecha propia . Este periodo de 1979 a 1988 marca el nacimiento formal de la producción queretana de vino espumoso, con Freixenet como catalizador principal.

Finca Sala Vivé by Freixenet: el pionero del espumoso queretano

Finca Sala Vivé by Freixenet, ubicada en Ezequiel Montes, se erige como el pionero del vino espumoso en Querétaro y la bodega insignia de esta región. Respalda por la centenaria experiencia de Freixenet (fundada en 1914 en Sant Sadurní d’Anoia, España), esta casa introdujo en México el método tradicional de elaboración de espumosos (método champenoise), empleando la segunda fermentación en botella al estilo de Champagne o Cava. Su primer espumoso mexicano, “Sala Vivé”, lleva ese nombre en homenaje a Doña Dolores Sala i Vivé, figura clave de la familia fundadora de Freixenet . Desde un inicio, Freixenet aplicó en Querétaro los mismos estándares que la convirtieron en líder mundial de cava: por ejemplo, construyó cavas subterráneas a 25 metros de profundidad para asegurar temperatura constante, ideales para la crianza de los vinos espumosos .

Freixenet México creció rápidamente hasta convertirse en la bodega de espumosos más grande del país . Actualmente elabora al menos 9 variedades de vino espumoso (además de algunas líneas de vinos tranquilos) , abarcando desde brut y rosados hasta reservas especiales. El impacto de esta casa fue fundamental: no solo aportó inversión y conocimiento enológico, sino que sirvió de modelo para que otros productores locales se animaran a incursionar en los espumosos. Con el tiempo, Finca Sala Vivé ganó prestigio internacional: en 2007 su Sala Vivé Brut obtuvo 87 puntos de Robert Parker (siendo el primer vino mexicano en lograrlo) , y en 2016 su Viña Doña Dolores Brut Reserva ganó la primera medalla Gran Oro para un espumoso mexicano en el Concours Mondial de Bruxelles . Estos reconocimientos subrayan la calidad que alcanzó la bodega pionera. Hoy Freixenet México se proclama orgullosamente “pionero de los espumosos en Querétaro” y destaca como la bodega más visitada de México, con una afluencia de visitantes de talla mundial .

¿Por qué Querétaro es tierra propicia para espumosos?

Varios factores geográficos y climáticos hacen de Querétaro una región idónea para la producción de vinos espumosos de alta calidad . En primer lugar, está su altitud elevada: los viñedos queretanos se sitúan entre 1,900 y 2,000 metros sobre el nivel del mar, en el altiplano central de México . Esta altitud genera un clima singular, fuera de las zonas vitícolas tradicionales por latitud, pero con condiciones similares a regiones templadas gracias a las temperaturas moderadas. Durante el día se alcanzan alrededor de 25°C, mientras que por la noche pueden descender cerca de los 0°C . Esta marcada oscilación térmica día-noche permite una maduración lenta y equilibrada de la uva, reteniendo alta acidez y desarrollando aromas delicados –características esenciales para obtener un buen vino base para espumoso– .

Viñedos de altura en Querétaro (Finca Sala Vivé, Freixenet). El valle queretano, a ~2,000 metros de altitud, ofrece días cálidos y noches frías ideales para la vid; al fondo se observa la Peña de Bernal, ícono geológico de la región.

Además del clima, los suelos queretanos aportan lo suyo: predominan suelos arcillosos con alto contenido de calcio (calizos), que benefician el cultivo de variedades blancas y favorecen la mineralidad en los vinos . Aunque Querétaro se ubica alrededor de los 20° de latitud norte (fuera del rango clásico de 30°-50° para vinos finos), su terroir extremo –altitud, noches frescas, baja humedad– se asemeja en efecto a climas de regiones vinícolas mediterráneas o europeas, permitiendo cultivar uvas de alta calidad. De hecho, en la región se han adaptado cepas tradicionales de vino espumoso: varias bodegas siembran Macabeo, Xarel-lo y Parellada (las uvas emblemáticas del cava catalán) , así como Chardonnay y Pinot Noir (típicas de Champagne), y otras blancas aromáticas como Chenin Blanc y Ugni Blanc introducidas desde los años 70 . La combinación de clima fresco, suelo adecuado y variedades correctas ha resultado ser la fórmula del éxito para que Querétaro produzca espumosos de gran nivel, a pesar de estar geográficamente lejos de Europa.

Crecimiento de la industria espumosa tras la llegada de Freixenet

Desde la entrada de Freixenet en los años 80, la industria vitivinícola queretana ha evolucionado de forma acelerada. Lo que comenzó con una sola bodega productora de espumosos, se convirtió con el tiempo en un clúster vitivinícola dinámico. Ya para 1998, apenas una década después de su inauguración, Freixenet impulsaba el enoturismo local celebrando la primera Fiesta de la Vendimia en Querétaro –un festival de cosecha que sería el primero de muchos eventos anuales–. En años posteriores, otras bodegas fueron surgiendo en la zona del semidesierto queretano (Ezequiel Montes, Tequisquiapan, San Juan del Río, entre otros municipios), muchas motivadas por el ejemplo de Freixenet. Para finales de la década de 2010, Querétaro ya se posicionaba como la segunda región vinícola de México en volumen total de producción, solo detrás de Baja California, y la primera en producción de vinos espumosos . De hecho, aproximadamente la mitad del vino que produce Querétaro es espumoso. En 2018 se reportaba una elaboración anual de ~1.5 millones de botellas de espumoso, equivalente al 50% de todo el vino del estado . Hanz Duer, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, destacaba entonces que el estado se mantenía a la cabeza nacional en este rubro, gracias en gran medida a la presencia de Freixenet entre sus productores .

En la actualidad, las cifras han seguido en ascenso. Querétaro alberga cerca de 18 bodegas elaborando vinos espumosos por el método tradicional , y la producción vitivinícola estatal alcanza unos 3.5 millones de botellas anuales (sumando espumosos, vinos blancos, tintos y rosados) . Esta expansión no solo ha incrementado el volumen, sino también la diversidad y calidad de los vinos. Nuevas etiquetas de espumoso queretano han ganado terreno en concursos y mercados, y el estado se ha consolidado como el líder productor y también exportador de vinos espumosos mexicanos . Botellas burbujeantes de Querétaro llegan a las mesas de consumidores en Estados Unidos, Europa e incluso Japón , reflejando el salto de calidad y la ambición internacional de la región. Como comenta la Asociación de Vitivinicultores, Querétaro busca posicionarse como “la burbuja de México”, y ciertamente hoy ostenta ese título al producir y exportar más espumoso que ningún otro estado del país .

Vinícolas queretanas que elaboran vino espumoso

Tras el camino abierto por Freixenet, numerosas vinícolas locales han incorporado los vinos espumosos a su portafolio. Actualmente, al menos 18 casas vinícolas de Querétaro producen espumosos –la mayoría mediante método tradicional champenoise– . Entre las más destacadas se encuentran:

  • Finca Sala Vivé by Freixenet: Pionera y mayor productora, con una amplia gama de espumosos (Brut, Demi-sec, rosados, reservas). Su etiqueta Sala Vivé se convirtió en sinónimo de espumoso queretano de calidad.
  • Viñedos La Redonda: Fundada en 1975 (antes incluso que Freixenet), esta vinícola tradicional ahora elabora también vinos espumosos (incluyendo brut y dulces) aprovechando sus uvas Chenin blanc, Ugni blanc y otras cepas adaptadas al terroir local. Ha sido un pilar en el cultivo de la vid en Querétaro y un temprano impulsor del sector .
  • San Juanito Vitivinícola: Bodega boutique en el Valle de Bernal (inaugurada en 2009) conocida por sus tintos de Malbec, pero que también ha lanzado espumosos rosados de método tradicional, como su “Espuma de Bernal”. Sus vinos espumosos, elaborados con uvas propias (Malbec, Syrah, entre otras), han ganado reconocimientos nacionales.
  • De Cote Casa Vitivinícola: Una de las vinícolas jóvenes más innovadoras de Querétaro (ubicada en El Marqués), que produce desde vinos tranquilos premiados hasta espumosos brut nature y rosé. De Cote ha invertido en tecnología y viñedos de altura, sumándose a la tendencia de la “burbuja” queretana .
  • Otros productores locales: Varias bodegas familiares y proyectos emergentes elaboran espumosos en pequeñas cantidades, diversificando la oferta. Por ejemplo, Viñedos Azteca (Tequisquiapan) produce un espumoso rosado en honor a la tradición ecuestre de su finca; Puerta del Lobo incluye entre sus etiquetas un espumoso blanco brut; y empresas como Toro de Piedra, Los Rosales o VAQ (Viñedos Azteca Querétaro) han experimentado con líneas espumosas. Cada año se suman nuevas etiquetas, mostrando que la fiebre de las burbujas ha contagiado a prácticamente todo productor de vino queretano ambicioso. Cabe señalar que, por denominación de origen, ningún espumoso mexicano puede llamarse “Cava” o “Champagne”, por lo que tanto Freixenet como las demás casas etiquetan sus productos sencillamente como vino espumoso .

Esta proliferación de vinícolas elaborando espumosos ha enriquecido la escena vitivinícola local, fomentando la competencia sana y la innovación en estilos (desde espumosos jóvenes y afrutados hasta reservas con varios años sobre lías). Querétaro ha pasado de tener un único espumoso emblemático en los 80, a una oferta amplia en la que conviven grandes productores y pequeñas bodegas artesanales.

Impacto en el enoturismo y reconocimiento de la región

El auge del vino espumoso ha traído consigo un boom enoturístico en Querétaro, transformando la economía y proyección del estado. Finca Sala Vivé by Freixenet, por ejemplo, no solo produce vino sino que es uno de los destinos enoturísticos más concurridos del mundo y el más visitado de México . Desde 1998 organiza anualmente la Fiesta de la Vendimia, donde miles de visitantes participan en la pisca de uva, catas y celebraciones en la hacienda . A este evento se sumó en 1999 el Festival de la Paella, un concurso gastronómico y vitivinícola que ya es tradición en la región . Más recientemente, en 2017, se creó el Bubbles Fest, el primer festival mexicano dedicado exclusivamente al vino espumoso, también impulsado por Freixenet . Estas celebraciones han ayudado a forjar la identidad de Querétaro como tierra de vinos y han atraído turismo especializado.

A nivel regional, la ruta turística conocida como Ruta del Arte, Queso y Vino integra visitas a viñedos y queserías, capitalizando la fama del vino queretano (en particular sus espumosos) maridado con los quesos locales. Actualmente, dicha ruta incluye unas 28 bodegas y 11 queserías artesanales, contando con infraestructura hotelera para hospedar a los visitantes que recorren los valles vitivinícolas . Se estima que la ruta recibe alrededor de 800,000 visitantes al año , un número impresionante que refleja el interés turístico generado en torno al vino. La Feria Nacional del Queso y el Vino en Tequisquiapan, por su parte, convoca cada primavera a decenas de miles de personas (solo en 2017 asistieron alrededor de 70 mil visitantes) , generando una importante derrama económica local. En estas ferias y festivales, el vino espumoso queretano ocupa un lugar estelar, siendo protagonista de catas, maridajes y concursos que difunden la cultura del vino mexicana.

En cuanto al reconocimiento nacional e internacional, Querétaro ha cosechado logros significativos gracias a sus espumosos. Además de los premios enológicos mencionados (puntuaciones altas y medallas de oro en concursos mundiales ), el prestigio de la región se ha visto refrendado institucionalmente. En 2023, Querétaro se convirtió en la primera región vitivinícola de México en obtener una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para sus vinos , reconocimiento otorgado por el IMPI por la calidad y características únicas del terroir queretano. Este sello distingue formalmente a los vinos de Querétaro, tal como ocurre con Champagne en Francia o otras regiones clásicas (si bien México aún carece de un sistema de denominaciones de origen para vino, la IGP de Querétaro es un primer paso pionero) . Por otro lado, el hecho de que Freixenet México exporte espumosos queretanos a mercados exigentes –desde Norteamérica hasta Asia– habla del creciente prestigio internacional de estos vinos . Incluso dentro de México, los vinos espumosos de Querétaro han ganado reputación entre sommeliers y consumidores, al punto de que en celebraciones (como el Día de las Madres) comienzan a disputarle terreno al tradicional brindis con sidra o importados .

En suma, la historia del vino espumoso en Querétaro es un caso de éxito construido en pocas décadas. De ser una zona fuera del radar vitivinícola, pasó a albergar la “burbuja” más importante de México, conjugando herencia europea y pasión mexicana. La visión de Freixenet hace 40 años encendió la chispa; el clima y la tierra pusieron el carácter; las bodegas locales se sumaron con talento; y el público respondió con entusiasmo en las rutas del vino. Hoy Querétaro brinda con copa en mano, celebrando un legado burbujeante que sigue evolucionando y poniendo a México en el mapa mundial de los espumosos .



¿Vino Espumoso y Champagne son lo mismo? Descubre las diferencias


Es una pregunta muy común entre quienes se inician en el mundo del vino:

¿el vino espumoso es lo mismo que el champagne?

La respuesta rápida es no, aunque ambos tienen mucho en común. En este artículo te explicamos de forma clara cuáles son sus diferencias, cómo se elaboran y qué debes saber si te interesa el vino espumoso mexicano, especialmente el de Querétaro.

¿Qué es el vino espumoso?

El vino espumoso es cualquier vino que contiene burbujas de dióxido de carbono de forma natural, generadas durante una segunda fermentación.

Este tipo de vino se caracteriza por su frescura, elegancia y capacidad de celebración. Se elabora en muchas regiones del mundo y puede encontrarse en distintos estilos:

  • Brut (seco)
  • Demi-sec (semiseco)
  • Rosado
  • Reserva o con crianza sobre lías

Algunos vinos espumosos famosos son:

  • Champagne (Francia)
  • Cava (España)
  • Prosecco (Italia)
  • Espumosos queretanos (México)

¿Qué es el champagne?

El champagne es un vino espumoso, sí, pero no cualquiera.

Solo puede llamarse “champagne” aquel vino espumoso que:

  • Se produce en la región de Champagne, al norte de Francia
  • Se elabora bajo normas estrictas del método champenoise (segunda fermentación en botella)
  • Utiliza cepas autorizadas como Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier
  • Cumple requisitos de tiempo mínimo de crianza

Champagne es una denominación de origen protegida (AOC), al igual que ocurre con el tequila o el queso Roquefort.

No. Todo champagne es vino espumoso, pero no todo vino espumoso es champagne.

Vino EspumosoChampagne
Es el término general para cualquier vino con burbujas.Es un tipo específico de vino espumoso.
Puede producirse en cualquier parte del mundo.Solo se produce en la región de Champagne, Francia.
Puede elaborarse por método tradicional, charmat u otros.Solo usa el método champenoise (segunda fermentación en botella).
Hay muchos estilos: brut, demi-sec, rosado, etc.Se rige por estrictas normas francesas de denominación.
Ejemplos: Cava (España), Prosecco (Italia), Espumoso Querétaro (México).Solo se puede llamar “Champagne” si es francés.

¿Y el vino espumoso de Querétaro?

Querétaro se ha convertido en la región líder en producción de vino espumoso en México. Viñedos como Freixenet, Puerta del Lobo, San Juanito y De Cote elaboran espumosos de gran calidad, muchos de ellos con el mismo método tradicional de Champagne.

Lo que los diferencia es el origen:

no se puede usar el término champagne, pero sí se puede hablar de vino espumoso mexicano de método tradicional.

Los vinos espumosos producidos en Querétaro (como los de Freixenet México) usan el mismo método tradicional que el champagne, pero no pueden llamarse champagne porque:

  • No están en Francia.
  • Champagne es una denominación de origen protegida.

Por eso en México y el mundo usamos términos como:

Brut nature, rosé, brut reserva, etc.

Vino espumoso

Método tradicional

¿Cómo reconocer un buen vino espumoso?

  • Busca etiquetas que digan “método tradicional”
  • Revisa la información del productor: si el vino tiene crianza sobre lías o ha ganado medallas, es un buen indicio
  • Considera el estilo: Brut Nature y Brut suelen ser más secos y refinados
Primer plano de una copa de vino espumoso burbujeante con fondo desenfocado, representando la tradición vitivinícola de Querétaro.
Cada burbuja cuenta una historia: el vino espumoso de Querétaro celebra la vida con elegancia.

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Conclusión

Champagne es vino espumoso, pero no todo vino espumoso es champagne.

Hoy puedes disfrutar excelentes espumosos en México, elaborados con el mismo cuidado y técnica que los grandes del mundo. En Querétaro, además de clima ideal y altura, encontrarás experiencias únicas de cata, vendimia y gastronomía, todo con el sello de calidad y hospitalidad mexicana.